Ore wa Nakama-da

martes, 20 de enero de 2009

VII. Verdades reveladas

Estaba absorta ante la vista de aquellas 7 personas, casi todos tenían heridas, la ropa rasgada, o simplemente se encontraban cubiertos de barro y sangre, pensé que quizás eran personas que se habían perdido en las montañas y ellos dos las habían rescatado, sin embargo podia sentir algo extraño en ellos, no sabia que era, pero sentía como si trasmitiese algún tipo de energía, que no era la misma en todos, y tampoco todos la emanaban. Me acerque con cautela, aunque cuando me di cuenta de que Yannick y Anemos me observaban, pensé que era idiota, si los habían traído no podían ser peligrosos, así que cambie mi actitud y me aproxime.

Estando mas cerca pude fijarme en que no todos eran hombres, había dos mujeres en el grupo, una de ellas emitía esa... energía, la otra sin embargo no. Estaban examinandose los unos a los otros, como evaluando los daños que cada uno había sufrido en su cuerpo, la única que parecía indemne era la mujer, ni siquiera traía sus botas sucias, lo cual era bastante extraño. Otra cosa que me pareció anormal fue que no se percataron de mi presencia, o eso o me ignoraron completamente. Me volví buscando con la mirada a Yannick, pero no lo veía, entre en la cocina y vi que estaba sirviendo los platos "¿Por que diablos estas tan despreocupado?" "¿Por que debería andar preocupado?" su respuesta me dejo fría, mire a Anemos y se encogió de hombros "Son gente fuerte, ahora lo único que necesitan es un buen plato de esto que has preparado".

Cuando llegamos al comedor ellos ya habían dispuesto todo para que cupiésemos en la mesa sin problemas, Yannick repartió los platos a cada uno, tras esto nos sentamos los 3 que quedabamos a la mesa, antes de empezar a comer Yannick carraspeó y dijo "Esta chica que esta aquí a mi lado se llama Yuki, es una de de los nuestros, aunque creo que lo habréis notado a la entrada" La mujer que estaba sentada directamente delante mía hablo "¿Ella es el agua?, vamos, debe ser una broma, si solo es una cría". No entendía nada de lo que habían hablado ellos dos, ¿Que yo era el agua? ¿Que lo notaron cuando entre? ¿Que estaba pasando?.

Yannick continuo hablando "Aun no sabe lo que es, por eso he querido que nos reuniésemos todos aquí, Viento, Fuego, Tierra, Rayo y Agua" Mientras pronunciaba esos elementos miro primero a Anemos, después miro a la mujer, luego a uno de los hombres que habían venido, cuando dijo Rayo se señalo a si mismo y por ultimo me miro a mi... ¿Quería el decir que yo era un elemento de la naturaleza?.

El hombre "tierra" que no había parado de comer desde que le sirvieron su plato se limpio la boca y espero a tragar lo ultimo que tenia en la boca "¿Como estas tan seguro de que es ella?" Hablo con una voz grave y potente, la cual dio la impresión de que hizo temblar toda la habitación. "Yo lo vi, el agua la quiere, la abraza" "Entonces haz la prueba" dijo la mujer "fuego" "Si realmente es agua no le sucederá nada" "Esta bien" dijo Yannick, se volvió hacia mi, su mirada me aterrorizo y me dijo "Esto puede que no resulte agradable, pero es necesario" Se levanto y lo ultimo que vi fue como si su mano izquierda fuese una garra que me atravesó y me hizo mil pedazos. A pesar de que me había golpeado brutalmente no estaba muerta, podía sentirlo. Sentía como una gran energía se liberaba dentro de la habitación y como todos se quedaban asombrados al verla, yo era esa energía, por eso pude sentirlo.

Unos segundos después estaba de pie en una esquina de la habitación, en la esquina contra la que me hube de haber estampado cuando me golpeo Yannick, sin embargo yo estaba sin heridas. Los mire a todos, estaban comiendo tan normales "¿me... me he desmayado?" "Ah no, eso no ha sido un sueño ni nada, pero como ya se han quedado tranquilos tras demostrarles que eres agua pues hemos decidido comer, así que ven aquí y sientate" Yannick me miraba con una gran sonrisa, me senté a su lado, me paso su brazo sobre mis hombros y beso mi mejilla, luego me susurro al oído "No me has defraudado". Tras esto sonreí ampliamente a todos y me dispuse a comer. El resto de la comida estuvimos charlando y riendo de cosas banales. También me contaron que las 5 personas restantes que allí había eran lacayos de Tierra y Fuego. Tras comer retiramos los platos de la mesa y nos dispusimos a discutir asuntos de mayor importancia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este capitulo es mas largo, pero al ser entretenido se hace corto, veremos como progresa la cosa